domingo, 28 de junio de 2015

El semental                        


Amo el pasto y la dehesa
la verde pradera de secano
los arboles encinas y robles me dan sombra
qué bien me alimentan
estoy fuerte y sano
desde que nazco me observan
me tiran al suelo entre muchos
soy fuerte y lucho
me queman con un hierro candente
al final me sueltan y me duele
me apartan de mi madre
no mamo más leche
no veo más una hembra,
me vienen provocando
me acosan y derriban
hombres a caballo con varas largas
soy todo bravo en la manada
soy todo casta y nobleza
me llevan a un cerrado
un hombre a pie me tienta con rama en mano
me devuelven a la dehesa
estoy rodeado de machos
quiero ser más bravo que mi hermano
aunque a veces me cuesta
pasan los años llenos de pasión en el campo
me he hecho mayor
sin ver a una hembra,
eso me enfurece
quiero pelear con estas cuernas
me apartan y a una plaza me llevan
salgo y un griterío suena
voy en busca de algo que se mueva
no alcanzo a cogerla
un caballo un poco gordo veo a lo lejos
su figura en el campo me recuerda
voy hacia él lleno de fiereza
algo me produce dolor
no me importa, le echo valor
otro griterío suena, no entiendo
mi sangre  corre hacia mis pezuñas
me vuelvo indignado por esta pelea que no gano
un clarín suena
mi linaje produce admiración hacia el gentío
un hombre con traje reluciente viene hacia mí
algo rojo viene agitando
no consigo alcanzarlo
una y otra vez me esquiva
oigo voces que no comprendo
una música suena
estoy cansado y jadeante
pero yo sigo con la pelea,
después de una larga lucha
una manada de hermanos cabestros salen a mi encuentro
me alegran y me voy con ellos
con asombro en el campo me veo
y más con hembras y hermanos nuevos.





J. Luis Varela

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